FRANCISCO FERNÁNDEZ DEL CASTILLO. Historiador, investigador y académico, nació en la ciudad de México en 1864, donde murió en 1936. Historiador por vocación, consagró varios años a la investigación dentro del Archivo General de la Nación y en la Dirección de Monumentos Coloniales.
Reconocido por su erudición consagró varios años a la investigación dentro del Archivo General de la Nación. A él acudían particulares interesados en el esclarecimiento de cuestiones históricas y le confiaron la elaboración de dictámenes, que se convirtieron en verdaderos estudios que valdría la pena recuperar para conocer no sólo las cuestiones a las que se refiere, sino un estilo de trabajo erudito en un medio revuelto por la lucha de intereses, en el que don Francisco dio muestras de cuidado en la apreciación de la autenticidad de los testimonios.
A el acudían los litigantes indígenas en busca de sus "títulos primordiales", al hacerlo, puso también de manifiesto su posición frente a las partes en conflicto. Ejemplo de esto es el "Informe rendido por el Sr. D. Francisco Fernández del Castillo al Sr. D. Félix Cuevas, acerca de los documentos presentados a la H. Comisión Local Agraria por los vecinos de la Magdalena Mixihucan perteneciente a la segunda Demarcación", México, 1917, que el interesado hizo imprimir en un folleto junto con sus alegatos. El trabajo erudito de don Francisco fue de mérito innegable y en su conjunto significó una colaboración importante para el rescate y conservación del patrimonio monumental y documental de nuestro país. Habría que estudiar esa tarea siguiendo las actividades que desempeñó en el Archivo General y en otros repositorios y agrupar sus estudios dispersos para valorar su obra.
A él se deben varias obras, a saber: Concordancia entre los calendarios náhuatl y romano ( 1907); Doña Catalina de Peralta, insigne fundadora del Convento de Santa Isabel; Apuntes para la Historia de San Angel (San Jacinto Tenanitla) y sus alrededores; Tradiciones, Historia, Leyendas (1913); Libros y libreros en México en el siglo XVI (1914); Doña Catalina Xuárez Marcaida y su familia (1920); El testamento de Hernán Cortés (1910 y 1925); Tres Conquistadores de la Nueva España (1926); Luz de Tierra Incógnita, entre otras.
Dejó varias obras inéditas como: Alemanes y flamencos en México en el siglo XVI; Los judíos en los siglos XVI y XVII, biografías, costumbres, ritos, etc.; Biografías de médicos del siglo XVI. Muchos artículos de él se encuentran en el Boletín del Archivo General de la Nación y en los Anales del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología.
Se ocuparon de él a raíz de su muerte, el P. Jesús García Gutiérrez en el Boletín de la Academia de Ciencias Antonio Alzate; Rafael Heliodoro Valle en Revista de Revistas y posteriormente Germán Somolinos d'Ardois en Historia y Medicina, (México, UNAM, 1961).
FRANCISCO FERNÁNDEZ DEL CASTILLO. Historiador, investigador y académico, nació en la ciudad de México en 1864, donde murió en 1936. Historiador por vocación, consagró varios años a la investigación dentro del Archivo General de la Nación y en la Dirección de Monumentos Coloniales.
Reconocido por su erudición consagró varios años a la investigación dentro del Archivo General de la Nación. A él acudían particulares interesados en el esclarecimiento de cuestiones históricas y le confiaron la elaboración de dictámenes, que se convirtieron en verdaderos estudios que valdría la pena recuperar para conocer no sólo las cuestiones a las que se refiere, sino un estilo de trabajo erudito en un medio revuelto por la lucha de intereses, en el que don Francisco dio muestras de cuidado en la apreciación de la autenticidad de los testimonios.
A el acudían los litigantes indígenas en busca de sus "títulos primordiales", al hacerlo, puso también de manifiesto su posición frente a las partes en conflicto. Ejemplo de esto es el "Informe rendido por el Sr. D. Francisco Fernández del Castillo al Sr. D. Félix Cuevas, acerca de los documentos presentados a la H. Comisión Local Agraria por los vecinos de la Magdalena Mixihucan perteneciente a la segunda Demarcación", México, 1917, que el interesado hizo imprimir en un folleto junto con sus alegatos. El trabajo erudito de don Francisco fue de mérito innegable y en su conjunto significó una colaboración importante para el rescate y conservación del patrimonio monumental y documental de nuestro país. Habría que estudiar esa tarea siguiendo las actividades que desempeñó en el Archivo General y en otros repositorios y agrupar sus estudios dispersos para valorar su obra.
A él se deben varias obras, a saber: Concordancia entre los calendarios náhuatl y romano ( 1907); Doña Catalina de Peralta, insigne fundadora del Convento de Santa Isabel; Apuntes para la Historia de San Angel (San Jacinto Tenanitla) y sus alrededores; Tradiciones, Historia, Leyendas (1913); Libros y libreros en México en el siglo XVI (1914); Doña Catalina Xuárez Marcaida y su familia (1920); El testamento de Hernán Cortés (1910 y 1925); Tres Conquistadores de la Nueva España (1926); Luz de Tierra Incógnita, entre otras.
Dejó varias obras inéditas como: Alemanes y flamencos en México en el siglo XVI; Los judíos en los siglos XVI y XVII, biografías, costumbres, ritos, etc.; Biografías de médicos del siglo XVI. Muchos artículos de él se encuentran en el Boletín del Archivo General de la Nación y en los Anales del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología.
Se ocuparon de él a raíz de su muerte, el P. Jesús García Gutiérrez en el Boletín de la Academia de Ciencias Antonio Alzate; Rafael Heliodoro Valle en Revista de Revistas y posteriormente Germán Somolinos d'Ardois en Historia y Medicina, (México, UNAM, 1961).