PABLO GUTIERREZ Y MORENO. De oficio arquitecto, nació en Madrid el 25 de enero de 1876. Posteriormente ingresó en la Escuela de Arquitectura. Su carrera la terminó, hacia 1902. Inmediatamente hizo oposiciones al Cuerpo de Arquitectos del Catastro y obtuvo una plaza en Sevilla, donde pronto se significó entre los profesionales, ejerciendo su actividad con gran prestigio y autoridad que le proporcionaron una extensa clientela, lo que le obligó a pedir la excedencia en su puesto oficial para dedicarse al ejercicio libre. Paralelamente pudo dedicarse también a sus estudios de arte y especialmente al de los monumentos andaluces, materia en que llegó a ser un especialista reconocido.
Don Pablo Gutiérrez Moreno fue un crítico agudo y consciente de los errores de la arquitectura de su tiempo. Para él, la superficialidad profesional, el comercialismo, el desconocimiento de la naturaleza de los materiales, eran las causas de los extravíos y las equivocaciones propias de la mayor parte de los arquitectos modernos.
Viajó a Londres en donde residió durante algún tiempo, estudiando su arquitectura y relacionándose con sus colegas ingleses, entre los que llegó a ser muy estimado. Posteriormente hizo un viaje a México, interesado por su arquitectura barroca. Regreso a España para residir en Madrid, Fundó la revista Arquitectura Española que comenzó a publicarse en 1928. La lista de los nombres cuyos trabajos aparecieron en la revista de Don Pablo fue una verdadera antología de lo más notable de la profesión en aquellos años, además de los arquitectos consagrados, muchos que no llegaron a serlo hicieron en esta revista sus primeras armas, no solo con fotografías de obra o con planos, sino con dibujos originales acabados y realizados con empeño de arte.
Entre sus obras más importantes en materia de monumentos se cuenta la restauración del Castillo de Almodovar, que había comenzado Adolfo Fernández Casanova, y la de algunas capillas e iglesias sevillanas, que le familiarizaron especialmente con el arte mudéjar y el barroco, en los que era autoridad reconocida. Construyó un hotel-estudio en la calle del Brasil, y allí planeó importantes encargos de clientes particulares de la ciudad andaluza, realizados con una conciencia y una competencia excepcionales.
Reacio a escribir aun siendo un conocedor profundo de España y su arte y un escrupuloso restaurador de monumentos, dejó carpetas llenas de notas de primera mano sobre arquitectura española, apenas publicó nada sobre cosas que sabía tan bien. Dos artículos en el Archivo Español de Arte y Arqueología: uno, sobre "La cúpula del maestro Vicente Acero para la nueva catedral de Cádiz" (1928), y otro, sobre "La capilla sevillana de la Quinta Angustia" (1929). Falleció en noviembre de 1959.
PABLO GUTIERREZ Y MORENO. De oficio arquitecto, nació en Madrid el 25 de enero de 1876. Posteriormente ingresó en la Escuela de Arquitectura. Su carrera la terminó, hacia 1902. Inmediatamente hizo oposiciones al Cuerpo de Arquitectos del Catastro y obtuvo una plaza en Sevilla, donde pronto se significó entre los profesionales, ejerciendo su actividad con gran prestigio y autoridad que le proporcionaron una extensa clientela, lo que le obligó a pedir la excedencia en su puesto oficial para dedicarse al ejercicio libre. Paralelamente pudo dedicarse también a sus estudios de arte y especialmente al de los monumentos andaluces, materia en que llegó a ser un especialista reconocido.
Don Pablo Gutiérrez Moreno fue un crítico agudo y consciente de los errores de la arquitectura de su tiempo. Para él, la superficialidad profesional, el comercialismo, el desconocimiento de la naturaleza de los materiales, eran las causas de los extravíos y las equivocaciones propias de la mayor parte de los arquitectos modernos.
Viajó a Londres en donde residió durante algún tiempo, estudiando su arquitectura y relacionándose con sus colegas ingleses, entre los que llegó a ser muy estimado. Posteriormente hizo un viaje a México, interesado por su arquitectura barroca. Regreso a España para residir en Madrid, Fundó la revista Arquitectura Española que comenzó a publicarse en 1928. La lista de los nombres cuyos trabajos aparecieron en la revista de Don Pablo fue una verdadera antología de lo más notable de la profesión en aquellos años, además de los arquitectos consagrados, muchos que no llegaron a serlo hicieron en esta revista sus primeras armas, no solo con fotografías de obra o con planos, sino con dibujos originales acabados y realizados con empeño de arte.
Entre sus obras más importantes en materia de monumentos se cuenta la restauración del Castillo de Almodovar, que había comenzado Adolfo Fernández Casanova, y la de algunas capillas e iglesias sevillanas, que le familiarizaron especialmente con el arte mudéjar y el barroco, en los que era autoridad reconocida. Construyó un hotel-estudio en la calle del Brasil, y allí planeó importantes encargos de clientes particulares de la ciudad andaluza, realizados con una conciencia y una competencia excepcionales.
Reacio a escribir aun siendo un conocedor profundo de España y su arte y un escrupuloso restaurador de monumentos, dejó carpetas llenas de notas de primera mano sobre arquitectura española, apenas publicó nada sobre cosas que sabía tan bien. Dos artículos en el Archivo Español de Arte y Arqueología: uno, sobre "La cúpula del maestro Vicente Acero para la nueva catedral de Cádiz" (1928), y otro, sobre "La capilla sevillana de la Quinta Angustia" (1929). Falleció en noviembre de 1959.