CHARLA CON RÓMULO GALLEGOS
Diálogo con RÓMULO GALLEGOS FREIRE ¿Cómo es posible que no hayamos producido novela en América? Solemne majadería?
¿A leído usted "América, Novela sin Novelistas?, de Luis Alberto Sánchez?
-No la conozco?.
En la paz de este diciembre que agudiza los contornos de las cumbres mexicanas, pasada la fiesta que en el PEN Club le ha probado lo bien que se le admira, el célebre autor de "Doña Bárbara", me permito un rato de conversación. El tema central, por supuesto, es el de la novela, y una tercera voz irrumpe en el diálogo:
Pero es que la novela de tesis?
¿Cuál ha sido la novela de tesis?
Pero es que se insiste en que América no ha producido una novela universal? Que lo único que aparece es el paisaje, que vamos hacia un intento.
-¡Universal! ¡Bah! Si uno de los propósitos de la novela es el de reflejar lo propio, no lo universal. Nada hay que no sea universal. La novela francesa es francesa, no es universal. Es que hay una contradicción.
-Y "Don Quijote", siendo universal, sigue siendo tan española?
¿Cuál fue su primera?
-"Reinaldo Solar". Primero la llamé "El Ultimo Solar", y ya en España le cambié el nombre?
¿Y la última?
-"Sobre la misma tierra". La censura en Panamá había retenido el manuscrito de la que está inédita: "El Forastero". Pero ya me la devolvieron, y ya se publicará, acaso muy en breve.
¿De las mexicanas, cuál es la primera que leyó?
-"Los de Abajo", de Azuela. Me ha llamado Azuela la atención. Yo lo creía, por el vigor juvenil con que escribe, un joven, claro está. Un poco imperfecta la técnica, pero que rica de material, de novedad; es la novela de un joven que salta bien la barrera y quiere hacer lo suyo. Azuela para mí es una sorpresa.
¿Qué otros novelistas mexicanos?
-¡He leído tan poco! Nos conocemos tan poco a pesar de que se habla de relaciones culturales, de intercambio? La dificultad de obtener libros de América en mi país? Casi nada nos llega. Ahora voy a dedicarme a conocer un poco más. Los editores carecen de organización. Uno se entera muy poco. Se necesita que un libro llame la atención continental para que la gente lo busque.
Tiene usted muchísima razón. Eso del intercambio, de la coordinación de relaciones culturales todavía es un proyecto. Y, sin embargo, hay dinero para tantas cosas que no faltan?
-Pues imagínese que a "La Vorágine" la conocí casi por milagro. Me la prestó Raimundo Rivas, ministro de Colombia en Caracas, al darme una comida con motivo de la aparición de "La Trepadora". Se la voy a prestar pero me la devuelve pasado mañana, porque me marcho a mi país. Solo tuve tiempo para hojearla. Las primeras páginas no me abrieron las ganas de seguir leyendo; pero seguí leyendo, y que bien? Poco después un crítico colombiano dijo que "Doña Bárbara" era un plagio de "La Vorágine", porque allí también hay Bongós? Entonces me empeñé en dar a conocer "La Vorágine", para que la gente hablara. Y tres años después no había en Colombia quien conociera "La Trepadora". Lo mismo pasaba con "Don Segundo Sombra" de Guiraldes.
Seguramente que igual suerte corren otros libros?
-Lo mismo pasa con los de México: Se conocen tan poco allá? No sé si en otros países. ¡Es posible!
¿Cómo hacer para mejorar esta situación?
-Debieran las legaciones, los consulados, resolver este problema. Tener una biblioteca de su país, y que cuando inviten a comer o a tomar el té, enseñen a los comensales el nuevo libro? Y de ese modo esos señores podrían emplear en algo útil su preciosos tiempo? Invitar a los escritores del país en que se hallan y hablarles de la producción intelectual
Algunas legaciones o embajadas tienen agregados culturales?
-Pero estos hombres nada hacen.
O los certámenes.
-Sí, los certámenes literarios internacionales.
Ya lo están iniciando bien los norteamericanos? Se nos anticipan. Esa casa editorial neoyorkina?
-Sí, la que premió la novela de Ciro Alegría.
Un poco extensa esa novela ¿no le parece?
-Me gustan más "Los perros hambrientos", "La serpiente de oro"? Pero Alegría tiene tremendas posibilidades.
¡Vaya que las tiene ¡ No me gusta hablar mal de los novelistas, por aquello del oficio. No soy Crítico.
Volviendo a "Los de Abajo"?
-Hay algunos capítulos que nada hacen adentro de esa novela.
¿Qué novedad ofrece ahora Venezuela?
-"Uno de los de Venancio", de Alejandro García Maldonado.
¿Dónde ha sido editada?
-En Chile, recientemente. Bien el libro, con los defectos, claro, de la primera novela.
¿Conoce usted algunas novelas norteamericanas?
-¿Por ejemplo?
Las de Steinback.
-No lo conozco. ¿Y que más me recomienda de México?
Para mí, una de las mejores es "El indio", de López y Fuentes.
-¿Novela de la Revolución Mexicana?
No lo creo. Léala y diga? Lo mismo han dicho de "Los de Abajo", y nada más erróneo.
¡Señor Gallegos! (llaman a la puerta).
¡Rómulo! (exclama la Sra. de Gallegos).
A ver, sí, es aquí, gracias?
-Me han hablado de "Nayar". Me interesa conocerla. Aquí tengo los libros de José Rubén Romero. También "Un trompo baila en el cielo", de Garizurieta.
Me parece que debe usted leerlos. Es de lo mejor, Gallegos?
¿Y que hay en Cuba?
-Hay excelentes cuentistas.
Por ejemplo?
-Carlos Montenegro. "Hombres sin mujer". Léalo. Debe leerlo. Le recomiendo también todo lo de Enrique Labrador Ruiz. Me parece que "Cresival"
-El cuento mexicano me interesa mucho. Ya veremos. Solo que cuando estoy escribiendo, acostumbro no leer. Nada, nada? Me aíslo.
Última pregunta, Gallegos: ¿cuáles son, para usted, los mejores novelistas, los que le han servido más?
-Los rusos. Por supuesto que los rusos. Dostoievsky, Tolstoi, Andreiev. Son los maestros. ¡Que novelistas!
¿Y los españoles?
-¿Pues quiénes? Verá usted? Pérez Galdós. ¿No le parece? Y Baroja, y Pérez de Ayala.
Ahora tiene mucha actualidad Valle Inclán. ¿No lo ha notado?
-Sí, mucha actualidad. Valle Inclán el de las "Sonatas".
¿Y "El Tirano Banderas?
-Allí no. Me parece que no resultó Valle Inclán.
Dice usted bien. Quiso pintar un tipo de América Española.
-Pero es difícil hacer un tipo de esa clase. Volvamos al tema de lo que habíamos esbozado al principio de esta conversación. Una cosa de caricatura. No, no es una síntesis.
Basta de preguntas, Gallegos. Es suficiente. ¿Y cuántos autógrafos ha puesto en los ejemplares de "Doña Bárbara"?
-No llevo la cuenta. Veo que les gusta "Doña Bárbara".
Usted debía imitar a Gómez de la Serna, que siempre que le piden un autógrafo escribe un maravilloso soneto?
-¿Cuál?
Nieva, nieva, nieva, nieva, nieva, nieva, nieva, nieva?
Publicado en "Revista de Revistas" en diciembre de 1942.