ENTREVISTA CON LAURA CORTINAS, AGREGADA CULTURAL DEL URUGUAY
Diálogo con LAURA CORTINAS La primera agregada cultural que tendrá en nuestra metrópoli la Embajada del Uruguay es la señorita Laura Cortinas, quien obtuvo en un examen de oposición al que concurrieron 71 escritores, una de las siete aprobaciones para ingresar en la carrera diplomática.
Acaba de tomar posesión de su puesto la señorita Cortina y en medio de la alegría que le ha dado su llegada a nuestro país ?que tanto deseaba conocer? esboza en su programa de actividades:
-Me propongo, en el cumplimiento de la misión que se me ha encomendado, cumplir un deseo vehemente: el de organizar por medio de conferencias y posiblemente de la exposición de libros uruguayos, un verdadero intercambio entre nuestros pueblos.
¿Usted ya ha estado en el servicio diplomático?
-Es mi primera experiencia en él. sé que surgirán dificultades para que mi misión sea cumplida; pero me gusta vencer las dificultades, me enardece?
-Traigo ?continúa diciendo? varias presentaciones de gran calidad, una de ellas la que dio Juana de Ibarbourou para Alfonso Reyes.
Lo que quiere decir que usted y Juana son amigas.
-Es mi íntima amiga. Yo soy como su hermana.
¿Y qué nos dice de ella?. Hace algún tiempo supimos que estaba mortalmente enferma.
-Se halla completamente bien. En plena actividad. Ya daré más noticias sobre los otros escritores de mi país. Ya seguiremos hablando. Mi plan me permitirá sucesivas conversaciones.
Los diarios de Montevideo no llegan a México. Alguna vez, en alguna mesa de redacción, nos era posible consultar uno o dos; pero vino la guerra, se interrumpieron las comunicaciones periódicas, y ahora nada?
-Este problema será uno de los que, de preferencia habrá que resolver. Los periódicos son la fuente más viva de información dentro de la política de intercambio.
La señorita Cortina ha sido últimamente segundo jefe de la biblioteca del Poder Legislativo, en Montevideo. Se propone permanecer un año en el desempeño de su misión en México. Ha publicado las novelas "Carmita" (que obtuvo el primer premio de aquel Ministerio de Instrucción Pública); "Mujer", que le fue editada en Buenos Aires, con prólogo de Alfredo L. Palacios, y "La Vidente", teniendo inédito "El Hombre nuevo" que dedica a Roosvelt, el paladín de la paz; entre las obras de teatro: "El buen amor" que fue estrenada en Montevideo en el teatro Solís y "Como el mundo quiere" y dos argumentos para cine: "El collar de esmeraldas" y "Las dos Juanas de América". En el último hace aparecer a Sor Juana Inés de la Cruz y a Juana de Ibarbourou, su insigne compatriota.
-Mi libro "El hombre nuevo" lo he dedicado a Roosevelt, porque considero que él fue el grande hombre que trabajó por la paz del mundo y cuya ausencia seguimos deplorando. El continente viejo no nos puede dar la paz.
Publicado en "Excélsior", el 16 de mayo 1947.