PABLO ABRIL DE VIVERO. Entusiasta promotor de la literatura y el arte, fue escritor, poeta y diplomático peruano. Nació en Lima, Perú en octubre de 1894. Inmediatamente después de haber terminado los estudios básicos, se insertó en la administración pública sirviendo en el Ministerio de Justicia. Fungió como secretario del prefecto de Moquegua y de los ministros de Gobierno y de Guerra entre los años de 1912 y 1918.
También llevó a cabo estudios en las Facultades de Letras, Ciencias Políticas y Administrativas y Jurisprudencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Su inclinación por la poesía y la literatura lo llevó a formar parte del grupo Colónida que encabezaba el escritor Abraham Valdelomar. Sus primeras obras poéticas aparecieron en la antología que los "colónidos" publicaron con el título de Las voces múltiples en 1916, manifestación que le permitió obtener el primer premio en un concurso de madrigales realizado en Lima en abril de 1916.
Su carrera diplomática la inició en 1919 e hizo presencia en Argentina, Ecuador e Italia. En compañía de su amigo César Vallejo, destacado escritor y poeta peruano, fundaron en París la publicación literaria La semana parisién. Cuando en 1929 fue apartado temporalmente de la actividad diplomática, se estableció en Madrid en donde editó la revista Bolívar, quincenario cultural hispanoamericano en el cual también colaboró Vallejo.
Entre 1935 y 1937, ya de regreso al Perú, se desempeñó como bibliotecario del Ministerio de Relaciones Exteriores. Posteriormente fue primer secretario de la legación acreditada en Colombia, Cuba; Ministro plenipotenciario en Honduras, en 1945 y embajador en Uruguay, México, Bélgica, Venezuela, Dinamarca y Suecia, entre 1945 y 1962. Fue uno de los miembros que fundaron el Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas.
Sus poemarios se encuadran en el lenguaje literario modernista. Entre ellos: Las alas rotas, 1917; Ausencia, 1927. En la prensa periódica publicó varias poesías satíricas así como ensayos y crónicas. Falleció en Montecarlo en abril de 1987.
PABLO ABRIL DE VIVERO. Entusiasta promotor de la literatura y el arte, fue escritor, poeta y diplomático peruano. Nació en Lima, Perú en octubre de 1894. Inmediatamente después de haber terminado los estudios básicos, se insertó en la administración pública sirviendo en el Ministerio de Justicia. Fungió como secretario del prefecto de Moquegua y de los ministros de Gobierno y de Guerra entre los años de 1912 y 1918.
También llevó a cabo estudios en las Facultades de Letras, Ciencias Políticas y Administrativas y Jurisprudencia en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Su inclinación por la poesía y la literatura lo llevó a formar parte del grupo Colónida que encabezaba el escritor Abraham Valdelomar. Sus primeras obras poéticas aparecieron en la antología que los "colónidos" publicaron con el título de Las voces múltiples en 1916, manifestación que le permitió obtener el primer premio en un concurso de madrigales realizado en Lima en abril de 1916.
Su carrera diplomática la inició en 1919 e hizo presencia en Argentina, Ecuador e Italia. En compañía de su amigo César Vallejo, destacado escritor y poeta peruano, fundaron en París la publicación literaria La semana parisién. Cuando en 1929 fue apartado temporalmente de la actividad diplomática, se estableció en Madrid en donde editó la revista Bolívar, quincenario cultural hispanoamericano en el cual también colaboró Vallejo.
Entre 1935 y 1937, ya de regreso al Perú, se desempeñó como bibliotecario del Ministerio de Relaciones Exteriores. Posteriormente fue primer secretario de la legación acreditada en Colombia, Cuba; Ministro plenipotenciario en Honduras, en 1945 y embajador en Uruguay, México, Bélgica, Venezuela, Dinamarca y Suecia, entre 1945 y 1962. Fue uno de los miembros que fundaron el Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas.
Sus poemarios se encuadran en el lenguaje literario modernista. Entre ellos: Las alas rotas, 1917; Ausencia, 1927. En la prensa periódica publicó varias poesías satíricas así como ensayos y crónicas. Falleció en Montecarlo en abril de 1987.