EDUARDO ABELA VILLAREAL. Pintor y caricaturista cubano, fue creador de los personajes ?El bobo y El profesor?. Fue autor de la obra Guajiros, paradigmática de la pintura cubana. Creó el Estudio Libre para Pintores y Escultores, para una enseñanza anticonvencional y verdaderamente incentivadora de la creación artística. Al triunfo de la Revolución sirvió a la diplomacia cubana.
Nacido en San Antonio de los Baños, provincia de la Habana, Cuba, el 3 de julio de 1891 trabajó como tabaquero durante su infancia y adolescencia, mostrando siempre una gran vocación pictórica, por ello, en 1912 se trasladó a La Habana a fin de ingresar a la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro. Durante años trabajó en el periodismo gráfico como caricaturista publicando dibujos humorísticos en los periódicos habaneros. De 1921 a 1924 vivió y trabajó en España. Regresó a Cuba en 1925 y desenterró el célebre personaje popular ?El Bobo?, que existía desde el período colonial, y que, en sus manos, se convirtió en instrumento de lucha contra la dictadura de Gerardo Machado.
Paralelamente inició una etapa de peregrinar por galerías y museos. Alrededor de 1927 conoció a Carpentier quien lo inició en la corriente surrealista, situación que le permitió salir de la pobreza que era su eterna compañera desde su arribo a la patria en 1929, al obtener trabajo como pintor en la Galería Zak de París.
Se incorporó a la labor de pintores que, en torno a la Revista de Avance, implantaron lenguajes artísticos más actualizados lo que le permitió exhibir en la muestra de Arte Nuevo. A través de sus irónicas caricaturas se integró a la Campaña política contra Machado hasta la caída del dictador 1933 y con ello también llegó el fin de su labor periodística. Durante la década del 20 cultivó una pintura basada en temas cubanos, con títulos como: La comparsa, Camino de Regla y Los funerales de papá Montero.
Abela volvio a la pintura bajo la influencia del Muralismc Con el tema campesino, que consideraba más cercano a la realidad cubana. También influyó en su pintura de esos momentos la visita que realizó a Italia, donde queda fascinado de la pintura renacentista. El resultado es una serie poco numerosa de obras que forman su etapa clásica y criolla; Santa fe y Guajiros, una de las obras paradigmáticas de la Pintura cubana moderna, en la que se establecieron cánones representativos y temáticos.
Tras la huida de Machado, ingresa en la Diplomacia como cónsul de Cuba en Milán lo que le permitió estudiar el Renacentismo italiano. Guajiros, Los novios y Retrato de Carmen, sobresalen en sus obras de entonces, en 1939 fundó el Estudio Libre de Pintura, que dio lugar, a una revolución en la Plástica cubana.
A Abela, el Servicio diplomático le proporcionó estabilidad económica, permaneció en México entre 1942 y 1945; y después fue enviado a México y Guatemala en donde recibió el Premio Nacional de Pintura 1947. Después de regresar a Cuba en 1954, produjo pequeñas joyas, que exhibió en numerosas muestras; entre ellas una retrospectiva en la Galería de La Habana, 1964. Al triunfo de la Revolución sirvió a la diplomacia cubana. Con el triunfo de la Revolución, Abela cerró filas del lado de los justos. Falleció en La Habana el 9 de noviembre de 1965.
EDUARDO ABELA VILLAREAL. Pintor y caricaturista cubano, fue creador de los personajes ?El bobo y El profesor?. Fue autor de la obra Guajiros, paradigmática de la pintura cubana. Creó el Estudio Libre para Pintores y Escultores, para una enseñanza anticonvencional y verdaderamente incentivadora de la creación artística. Al triunfo de la Revolución sirvió a la diplomacia cubana.
Nacido en San Antonio de los Baños, provincia de la Habana, Cuba, el 3 de julio de 1891 trabajó como tabaquero durante su infancia y adolescencia, mostrando siempre una gran vocación pictórica, por ello, en 1912 se trasladó a La Habana a fin de ingresar a la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro. Durante años trabajó en el periodismo gráfico como caricaturista publicando dibujos humorísticos en los periódicos habaneros. De 1921 a 1924 vivió y trabajó en España. Regresó a Cuba en 1925 y desenterró el célebre personaje popular ?El Bobo?, que existía desde el período colonial, y que, en sus manos, se convirtió en instrumento de lucha contra la dictadura de Gerardo Machado.
Paralelamente inició una etapa de peregrinar por galerías y museos. Alrededor de 1927 conoció a Carpentier quien lo inició en la corriente surrealista, situación que le permitió salir de la pobreza que era su eterna compañera desde su arribo a la patria en 1929, al obtener trabajo como pintor en la Galería Zak de París.
Se incorporó a la labor de pintores que, en torno a la Revista de Avance, implantaron lenguajes artísticos más actualizados lo que le permitió exhibir en la muestra de Arte Nuevo. A través de sus irónicas caricaturas se integró a la Campaña política contra Machado hasta la caída del dictador 1933 y con ello también llegó el fin de su labor periodística. Durante la década del 20 cultivó una pintura basada en temas cubanos, con títulos como: La comparsa, Camino de Regla y Los funerales de papá Montero.
Abela volvio a la pintura bajo la influencia del Muralismc Con el tema campesino, que consideraba más cercano a la realidad cubana. También influyó en su pintura de esos momentos la visita que realizó a Italia, donde queda fascinado de la pintura renacentista. El resultado es una serie poco numerosa de obras que forman su etapa clásica y criolla; Santa fe y Guajiros, una de las obras paradigmáticas de la Pintura cubana moderna, en la que se establecieron cánones representativos y temáticos.
Tras la huida de Machado, ingresa en la Diplomacia como cónsul de Cuba en Milán lo que le permitió estudiar el Renacentismo italiano. Guajiros, Los novios y Retrato de Carmen, sobresalen en sus obras de entonces, en 1939 fundó el Estudio Libre de Pintura, que dio lugar, a una revolución en la Plástica cubana.
A Abela, el Servicio diplomático le proporcionó estabilidad económica, permaneció en México entre 1942 y 1945; y después fue enviado a México y Guatemala en donde recibió el Premio Nacional de Pintura 1947. Después de regresar a Cuba en 1954, produjo pequeñas joyas, que exhibió en numerosas muestras; entre ellas una retrospectiva en la Galería de La Habana, 1964. Al triunfo de la Revolución sirvió a la diplomacia cubana. Con el triunfo de la Revolución, Abela cerró filas del lado de los justos. Falleció en La Habana el 9 de noviembre de 1965.