MIGUEL COVARRUBIAS. Conocido como caricaturista, primera de sus destacadas habilidades, además de pintor, ilustrador y diseñador de decorados teatrales, nació en la ciudad de México en 1904. Aunque solamente realizó estudios en la Escuela Nacional Preparatoria, mismos que dejó inconclusos, para dedicarse a la caricatura, de manera autodidacta se preparó en los terrenos de la antropología y la etnología e hizo aportaciones a la museología.
Desde muy joven se dio a conocer por sus caricaturas en el periódico El Cáncer, fundado por el médico cirujano Raoul Fournier y por sus dibujos de políticos, intelectuales y artistas publicados en revistas y periódicos nacionales como El Universal Ilustrado, El Heraldo, Fantoche y El Mundo. Fue también ilustrador para libros didácticos publicados para la Secretaría de Educación Pública y dibujante cartográfico para la Secretaría de Comunicaciones.
En 1924, el poeta José Juan Tablada lo ayudó a conseguir empleo en el Consulado de México en Nueva York situación que le permitió intensificar sus conocimientos sobre arte contemporáneo. A partir de este momento y con las percepciones adquiridas, adoptó como técnica de trabajo el retrato ?de elogio satírico? donde combinó la certeza de rasgos del retratado con el humor que lo caracterizaba.
El fotógrafo y escritor Carl Van Vechten lo recomendó a la revista Vanity Fair en donde inició series muy famosas como la denominada Diálogos imposibles en donde ponía a conversar a Shakespiare con la Metro Goldwin Mayer, a Stalin con la modista Schiaparelli y al boxeador Joe Louis con Halle Selassie.
En su primer libro The Prince of Wales and other famous americans publicado en 1925, participó de una tendencia de la época: el culto a las celebridades, el poder de la notoriedad, Hollywood y Broadway y el mundo deportivo. Otro de sus grandes libros fue México South (1946) en donde plasmó los hábitos, costumbres, rituales, arte popular, etc. del México antiguo bajo una idea nacionalista.
En 1950 nombrado por el compositor Carlos Chávez, director del Instituto Nacional de Bellas Artes, se hizo cargo del Departamento de Danza a través del cual estimuló la etapa nacionalista mediante coreografías como las de José Limón (La manda) y Zapata de Guillermo Arriaga. Falleció el 5 de febrero de 1957. Sus obras pictóricas reflejaron con fino humor la sociedad mexicana de su época.
MIGUEL COVARRUBIAS. Conocido como caricaturista, primera de sus destacadas habilidades, además de pintor, ilustrador y diseñador de decorados teatrales, nació en la ciudad de México en 1904. Aunque solamente realizó estudios en la Escuela Nacional Preparatoria, mismos que dejó inconclusos, para dedicarse a la caricatura, de manera autodidacta se preparó en los terrenos de la antropología y la etnología e hizo aportaciones a la museología.
Desde muy joven se dio a conocer por sus caricaturas en el periódico El Cáncer, fundado por el médico cirujano Raoul Fournier y por sus dibujos de políticos, intelectuales y artistas publicados en revistas y periódicos nacionales como El Universal Ilustrado, El Heraldo, Fantoche y El Mundo. Fue también ilustrador para libros didácticos publicados para la Secretaría de Educación Pública y dibujante cartográfico para la Secretaría de Comunicaciones.
En 1924, el poeta José Juan Tablada lo ayudó a conseguir empleo en el Consulado de México en Nueva York situación que le permitió intensificar sus conocimientos sobre arte contemporáneo. A partir de este momento y con las percepciones adquiridas, adoptó como técnica de trabajo el retrato ?de elogio satírico? donde combinó la certeza de rasgos del retratado con el humor que lo caracterizaba.
El fotógrafo y escritor Carl Van Vechten lo recomendó a la revista Vanity Fair en donde inició series muy famosas como la denominada Diálogos imposibles en donde ponía a conversar a Shakespiare con la Metro Goldwin Mayer, a Stalin con la modista Schiaparelli y al boxeador Joe Louis con Halle Selassie.
En su primer libro The Prince of Wales and other famous americans publicado en 1925, participó de una tendencia de la época: el culto a las celebridades, el poder de la notoriedad, Hollywood y Broadway y el mundo deportivo. Otro de sus grandes libros fue México South (1946) en donde plasmó los hábitos, costumbres, rituales, arte popular, etc. del México antiguo bajo una idea nacionalista.
En 1950 nombrado por el compositor Carlos Chávez, director del Instituto Nacional de Bellas Artes, se hizo cargo del Departamento de Danza a través del cual estimuló la etapa nacionalista mediante coreografías como las de José Limón (La manda) y Zapata de Guillermo Arriaga. Falleció el 5 de febrero de 1957. Sus obras pictóricas reflejaron con fino humor la sociedad mexicana de su época.