ENTREVISTA CON OCTAVIO PAZ
Diálogo con OCTAVIO PAZ LOZANO -La poesía es universal así, solo hay una poesía.
De acuerdo.
-Pero esa universalidad no debe ni puede ser obtenida a través de una eliminación de las circunstancias ?tiempo y lugar? son las determinantes de toda obra de arte. La poesía es tiempo, temporalidad pura, como decía Machado.
Otros afirman que la poesía es intemporal.
-Ser un poeta universal quiere decir es ser mexicano, peruano o español, hasta los últimos alcances del vocablo; pero también más allá de ellos. Así, creo que la única universalidad que podemos alcanzar los hispano-americanos es la que se desprenda fatalmente de nuestra fidelidad a nuestro suelo, a nuestro tiempo y a nosotros mismos.
Pero esto no quiere decir que el nacionalismo se entrometa.
-Naturalmente, esa fidelidad no tiene nada que ver con el nacionalismo artístico que me parece tan peligroso y estéril como el cosmopolitismo. El arte ?y especialmente la poesía? no consiste en una reproducción de la realidad, sino en un ir más allá de esa realidad visible hecha de todos los fetiches e imposiciones morales, religiosas, económicas, etc. Para alcanzar y vislumbrar un estado, ese sí real, de libertad y autenticidad humana.
Es que la poesía verdadera siempre tiene hondas raíces humanas.
-Y debe provocar la erupción del hombre real que esconde cada hombre.
Entonces, la poesía mexicana?
-Tiene que provocar la aparición de un México que nos han ocultado siglos de opresión moral, material e histórica. Pero esta poesía de rebelión y de revelación del hombre debe ser también poesía de comunión.
De redescubrimiento del hombre, podríamos decir.
-Aspiro, aspiramos, a descubrir al hombre que es cada uno de nosotros. Ese hombre no será, no puede ser, sino nuestro semejante.
¿En ese sentido la poesía tiene una función moral?
-La poesía es, a su manera, moral. Quiero decir, posee una finalidad práctica: revelar al hombre y realizarlo; hacer reales sus sueños y sus pesadillas.
Algunos afirman que la poesía es un fruto de la soledad.
-Para ser de verdad, para ser realmente, el hombre ?el mexicano o el chino? debe realizarse en los demás. La poesía es una forma, la más alta acaso, de comunión.
¿Y su fin práctico
-Su fin práctico es la comunión de los hombres. El mito del poeta en soledad no ha sido creado por los poetas. Ha sido y es una imposición de la sociedad burguesa.
¿Y lo que han dado en llamar poesía social?
-Tampoco estoy por la poesía social. En rigor, toda poesía es social; esto es, no estoy por una poesía que obedezca a un partido, o a un Estado.
No puede negarse que hay una discordia entre la poesía y la sociedad.
-Sí, para que cese esa discordia es necesario que la sociedad se transforme, no que la poesía se adapte a la política del Estado.
Pero algunos de los grandes poetas han hecho política de actualidad.
-Mientras exista una sociedad como la contemporánea, y no excluyo la sociedad burocrática soviética, la poesía deberá ser y así ocurre en efecto, anti-social.
La tesis soviética sostiene que hasta la poesía debe estar al servicio del Estado.
-Creo en octubre, pero no en las deformaciones posteriores. Sobre esto tendríamos mucho de qué hablar.
Bien, ese no es un tema dentro de nuestra conversación. Ha sido una simple incidencia. Volvamos a la poesía anti-social.
-O anti-real, que no es lo mismo que inhumana, asocial o irreal. Poesía de comunión en el subsuelo, hasta que llegue la hora de hacerlo al aire libre, sin dogmas.
Libertad bajo palabra.
-En tanto no alcancemos la libertad verdadera, que está hoy más lejos que nunca, la poesía no puede ser sino "libertad bajo palabra".
Así lo he entendido al leer su libro magnífico, una de las mejores expresiones de la poesía mexicana.
-La libertad conquistada por la palabra. Libertad provisional, libertad arrancada a la realidad social a través de una transmutación de la palabra.