ENTREVISTA CON MIGUEL COVARRUBIAS
Diálogo con MIGUEL COVARRUBIAS La bomba atómica era sospechada y hasta fue descrita sintéticamente por un poeta chino del siglo xiii de Nuestra Era. El hallazgo tuvo lugar en Shantung, durante la decadencia de la dinastía Sung. La noticia la da uno de los libros de los diez volúmenes de la novela A las orillas del agua, conocido en inglés por la versión de Pearl Buck llamada Todos los hombres son hermanos. El libro fue prohibido en 1799.
Los javaneses son gente muy culta. Sus dirigentes fueron educados en Europa. Han dado muestras de poseer una alta inteligencia política. Es un pueblo maduro, que tiene derecho a ganar su independencia.
De una de mis conversaciones con Miguel Covarrubias -uno de los mexicanos que tienen mayor conciencia artística- desgloso estas dos afirmaciones que me parecen las más interesantes para meditar sobre tantos problemas de nuestro tiempo que ya exigen al hombre universal, que tiene sus raíces bien hundidas en el pasado de su tierra americana, asiduos y severos ejercicios espirituales en esos domingos en que se hace a un lado toda cavilación y sólo es permitido pensar en el hombre y en su larga agonía para que ascienda transfigurado, a la cima de ese mundo mejor en que la tierra prometida ya no es una esperanza ni una dádiva sino una posesión.
Y Covarrubias -uno de los mexicanos más universales por su inteligencia y su cultura, sus preocupaciones formales, su insaciable sed de conocimiento- me sale al encuentro en su residencia envidiable de Tizapán, con las primicias que la luz de febrero enriquece en el maravilloso valle mexicano, bajo los auspicios de una primavera anticipada. En su casa le ilumina el amor de Rosita Rolando, cuyo gusto finísimo resplandece en todas las cosas que puertas adentro dan a los viejos muros, los muebles, los árboles, la atmósfera de tranquilo júbilo, ese no sé qué envidiable en que el artista se refugia en el tesoro de sus pensamientos, tras las excursiones diarias a través de libros, de recuerdos, de ensoñaciones, de viajes a todos los países en que él ha sabido encontrar los materiales exóticos con que sigue construyendo este mundo de formas y de imágenes que unas veces es la mágica isla de Bali, otras el barrio neoyorquino de Harlem, la más reciente esa misteriosa e inefable Tehuantepec que acaba de trasuntar en uno de sus libros más hermosos.
-Este es un libro que ha tenido la buena fortuna de llamar la atención el año pasado, en los Estados Unidos- me dice.
¿Y ahora que prepara?
-Estoy ilustrando All men are brothers, traducido por Pearl S. Buck. Es un libro de extraordinario interés, que de seguro va a remover muchas inquietudes. ¿Quiere usted poner el nombre en chino?
Se está usted poniendo atómico?
-¡El Chino es un idioma encantador! Ya he tomado las primeras lecciones. Este libro Shui Hu Chaan es una de las novelas que más justifican el Premio Nobel de Literatura que ganó Pearl Buck. Usted sabrá que Pearl nació en China, aunque de padres norteamericanos, y que muy pocas mujeres conocen tan a fondo el pasado y el presente de ese pueblo que tanto sufre.
Si -interrumpo- los chinos pueden ufanarse de poseer la más antigua cultura de la historia, que, a pesar de todo, no ha sido interrumpida hasta hoy. Por eso es que tienen cierta razón al decir que el Occidente sólo ha inventado las máquinas y los helados?
Pues bien, todo lo que este libro de Pearl Buck relata pasa en Shantung. En él se habla de la bomba atómica, sólo que los chinos no quisieron emplearla.
-También ellos inventaron la pólvora, y en vez de emplearla en la guerra dieron vida a los fuegos artificiales y ya se ve cómo su invento en las manos europeas se volvió contra ellos.
-Fueron 108 hombres de los cuales 36 eran jefes, los que aparecen en este libro, huyendo de la injusticia social, la opresión del gobierno chino, las pésimas condiciones económicas, y se refugiaron en una montaña que estaba cerca de un lago. Por eso la novela tiene el argumento escrito a orillas del agua. El prólogo se titula ?Hung suelta a los demonios?, que en forma de una gran explosión multicolor y silenciosa libera a las 108 fuerzas que encarnan después en los personajes que se encargan de luchar contra la tiranía y la corrupción social del Imperio. El jefe y líder es el intelectual Sung Chiang, "La Lluvia Oportuna de Shantung".
Ya vemos, pues, que es larga la lucha del hombre para ganarse el provisorio paraíso?
-?La Lluvia Oportuna", si, es uno de esos nombres chinos que se parecen mucho a los que llevan algunos de los caciques indígenas, sobre todo los de Norteamérica. En este libro figuran también El Sacerdote Tatuado, El Sacerdote Peludo, la Bestia de la Cara Azul, El Demonio Pelirrojo, la generala "Serpiente Verde de Tres Yardas", El León de Jade, etc.
¿En la América antigua hubo jade?
-El jade y la jadeíta son lo mismo, si bien tenemos la costumbre de dar el nombre de jade a la buena calidad de la piedra, y de allí viene la confusión. El nombre científico es jadeíta, un silicato de aluminio; y cuando el silicato es de magnesio, entonces es nefrita. Y es curioso el origen de la palabra jade, que viene de los españoles del siglo xvi, que creían en sus poderes mágicos para curar los riñones y lo llamaban "piedra de ijar" o de "hijada", lo que traducido al francés resultó ?l?ijade?, y de allí viene la palabra jade, que también se usa en el inglés. La palabra china para jade es "jiu", que es sinónimo de "lluvia". La nefrita se refiere a la piedra que interviene, según los que en ella creen, en la curación de los dolores nefríticos. Usted de seguro recuerda el episodio aquel de Bernal Díaz del Castillo, cuando se pudo salvar en la Noche Triste gracias a que llevaba unas piedras verdes, mientras los que iban cargados de oro se hundieron en las acequias?
(Covarrubias me enseña uno de sus apuntes en que aparecen los diferentes nombres que el jade tiene en chino.)
No sé en donde he leído que el jade es el símbolo de la felicidad?
-Aquí tiene usted otros nombres que llaman la atención en el libro que ilustraré: "Pelirrojo", "La Vanguardia", El Remolino Negro, El Alacrán de la Doble Cola, el Guerrero Feo, el Dios de la Muerte Violenta? ¡qué nombres! Ese libro era una dura crítica de la organización social y política de aquella época. Había favoritismos, caciques prevaricadores, corruptores.
-La historia de los abusos del poder se pierde, como dicen algunos historiadores, en la noche de los tiempos. De seguro que es muy antigua la técnica para inventar impuestos. Se habla de las quejas de un contribuyente que figura en la historia literaria del Egipto, elevando su protesta ante uno de los faraones de no sé qué dinastía.
-Todavía vivimos en el país de la inseguridad, las cosas no han cambiado mucho -dice Covarrubias mostrándome las ilustraciones originales del libro, y agrega:
-Son como treinta. Se han hecho varios centenares de ediciones de este libro. La que voy a ilustrar llevará prólogo de Lin Yutang.
Mientras Covarrubias prosigue su charla, me enseña algunas de las cosas preciosas que ha logrado reunir en su casita envidiable. Por las ventanas entran en tropel los aromas silvestres y se pueden contemplar las grandes flores esplendiendo en el sol. Los ídolos de madera que trajo de Nueva Guinea, una cabeza tatuada que halló en Nueva Zelandia. Reliquias de sus viajes por China, Filipinas, Sumatra, Japón, Indochina, las Islas Célebes, las Molucas, Bali, Ceilán, Túnez, Tripolitania, Egipto?
-Quiero hacer una biblioteca en la que voy a reunir libros sobre arte del mundo primitivo.
¿Cuánto tiempo estuvo en Bali?
-Dos años. Ya usted conoce mi libro sobre aquella isla, en la que pasé días de encantamiento. Pocas veces he aprovechado tan bien el tiempo, como en mis días de Bali. Me documenté ampliamente, y fué entonces cuando me di cuenta de que el pintor necesita penetrar en muchos de los misterios de la antropología, para poder hacer una obra consistente y completa. En Bali se está muy retirado del mundo y cuando tenía que ver por ejemplo, al dentista, hacía un viaje expreso a Java.
Dígame algo sobre los javaneses.
-Son ellos gente muy refinada, de finos modales y con una alta cultura autóctona, educados muchos de ellos en Europa. Me parece que se trata de un pueblo que está en su madurez y que tiene perfecto derecho para ser independiente. Hasta hoy, sobre todo durante la Guerra Mundial, los javaneses han demostrado que tienen una brillante inteligencia política.
Lo que usted está diciendo de los javaneses es lo que también opinan algunas gentes sobre los hindús.
-Su lucha por emanciparse, es poco conocida en México. Hace algún tiempo que se ha constituido en los Estados Unidos un comité pro independencia de Indonesia, el cual es presidido por Dirk Striuck. Yo tengo algunos datos concretos que quizá son desconocidos por muchos de los lectores de cablegramas periodísticos en los que se habla de la guerra en Indonesia.
Me gustaría conocerlos?
-El noventa por ciento de la población rural son campesinos, dentro de un total de sesenta millones de habitantes. Los productos agrícolas son el nueve por ciento en plantaciones que pertenecen a extranjeros y el treinta y nueve por ciento lo constituyen las tierras cultivadas por los nativos. La distribución de la riqueza está así: el sesenta y cinco por ciento de ella se halla en poder de los europeos, advirtiéndose que estos son el medio por ciento de la población. El dos por ciento de esta lo forman chinos, árabes y otros asiáticos que no son indígenas y sólo tienen el veinte por ciento de la riqueza. En cuanto a los nativos, que son el noventa y siete y medio por ciento de la población, sólo disponen del doce por ciento de la riqueza. Las estadísticas también informan que el ochenta y uno por ciento de los nativos tienen una entrada anual de 225 dólares, lo cual, como se ve, es una ignominia.
Entonces la condición de aquellas gentes es muy emergente a la que tienen miles de proletarios en nuestros países?
-Sí, es una situación muy parecida a la que ha creado la política semicolonial en varios países de nuestro hemisferio. Ahora bien: hasta en Holanda hay un movimiento a favor de ellos. En Java hay grandes músicos; el teatro y la danza han alcanzado culminaciones increíbles. Usted conoce el ?batik?, esa tela de tan sobrios colores y que tanto seduce desde el primer momento en el que se la ve. Pues el ?batik? es originario de Java, no importa que ahora se imite en otros países. El javanés es fino, educado, extraordinariamente honrado. Yo puedo enseñar material con el que puedo documentar mis afirmaciones.
¿Cuál es la situación de los trabajadores en Indonesia?
-La Federación Central del Trabajo de Indonesia tan sólo en Java tiene más de 500,000 miembros, figurando entre ellos 20,000 marinos y obreros portuarios, 100,000 agrícolas, 85,000 ferrocarrileros, 50,000 empleados postales, 10,000 electricistas, 5,000 empleados de casas de empeño, 5,000 oficinistas del gobierno y 3,000 empleados bancarios.
Covarrubias habla sobre la Indonesia como si fuera el cónsul general en América; porque le ha interesado el estudio social y económico de los países que visita. Me enseña sus primeros dibujos realizados al emprender la primera investigación arqueológica, por vía de aprendizaje. Van apareciendo cartapacios repletos de figuras y de colores, de apuntes para una monografía que no sabe cuándo publicará, fotografías, artículos de prensa, rostros de ídolos, sombras de dioses abolidos, cerámicas resurrectas. En un anaquel guarda como un tesoro los ejemplares de los libros que ha ilustrado con su genio prodigioso y su humorismo hondamente humano: Negro drawings, The Prince of Wales and other famous Americans, México South, el más reciente, sobre Tehuantepec; los tres exclusivamente suyos. Y en cuanto a los otros, al que mencionar los siguientes: Uncle Tom´s Cabin de Harriet Beecher Stowe, Green Mansions de Hudson, Blues de Handy, Frankie and Jobany de Huston, Adventures of African slaver de Canot, Peace and revolution de Tanembaum, China de Chadourne, Born to be de Gordon y Mules and men de Hurston.
-Gordon -me explica Covarrubias- era un joven negro que trabajaba en una casa de mala nota como mesero. De repente fue una revelación al aparecer en Inglaterra como barítono. Aquí tiene usted otros libros que he ilustrado: Typee. A romance of the South Sea de Melville, In the worst possible taste, Meaning offence y The young Ridle murder case, de Ridle, Batonala de René Moran, el negro africano que ganó el Premio Goncourt. También ayudé a preparar El arte indígena de Norteamérica que editó Fondo de Cultura Económica.
Pero entre los libros que usted ha ilustrado, me parece que ninguno como la Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España por Bernal Díaz. Ese Gonzalo de Sandoval que usted ha imaginado debe haber sido así.
-Sin embargo, ahora estoy colaborando en una edición ilustrada de William Prescott para Heritage Press, en la que espero mejorar la calidad de los dibujos sobre la Conquista.
¿Y ahora para cuáles revistas de los Estados Unidos trabaja?
-Son varias, aunque no les doy la colaboración constante que deseara: Vogue, Theatre Arts, por ejemplo.
En la última he conocido un estudio de usted sobre el teatro en Bali.
-En otras colaboro de vez en cuando: New Yorker, Life, Fortune?
Fotógrafo, bibliófilo, chinófilo, antropólogo, Miguel Covarrubias me enseña con orgullo comedido un ejemplar de la primera edición de una de las cartas de Hernán Cortés que compró en 30 dólares -¡oh! tiempos en que cualquier mortal podía adquirir una de esas joyas por un precio irrisorio- y también un ejemplar de la Monarquía Indiana de Torquemada, que le regaló el arqueólogo Lothrop.
¿Y su cátedra sobre Arte Indígena en América?
-Como fruto de mi interés por el arte primitivo, y porque tengo bastante material que he ido reuniendo en mis viajes, los señores Jiménez Moreno y Kirchhoff me han invitado a dar un curso sobre él en la Escuela Nacional de Antropología.
Es una investigación de lo más interesante. ¿Podría decirme qué países abarca?
-Desde Alaska hasta la Tierra del Fuego. Los materiales que he adquirido me facilitarán la preparación de un libro que podría llamarse The Art of the Americas; pero debo hacer especial énfasis en que ese arte es el indígena. Ya tengo listo el material gráfico que incluye a los esquimales, el suroeste norteamericano, la cuenca del Mississippi, las altas culturas mesoamericanas (desde Culiacán hasta el Pánuco y de allí a Honduras), las de las Antillas, las andinas desde Colombia hasta Chile y, por último, la cuenca del Amazonas, el Chaco, el Noroeste argentino y los patagones.
Ahora comprendo por qué le he encontrado consultando un libro sobre el Tiaguanaco.
-El autor de este libro es el Maximino y el Cantinflas de la Antropología. La historia de él me la ha relatado René d´Harnoncourt. Me ha referido cómo este personaje llegó desde el Brasil hasta Bolivia a través de las selvas, y cómo logró con el tiempo ser el árbitro de la arqueología en aquel país, al grado de que hizo pasar una ley prohibiendo que se construyeran casas cerca de las zonas arqueológicas, que no tuvieran tejados, y ello porque él era el único que tenía fábrica de tejas. La verdad es que me duele haber comprado este libro, porque sin querer he contribuido a la propagación de errores. Es lo que me ha sucedido también con el volumen décimo de la Historia General del Arte de don José Pijoán.
¡Ah, sí, el Arte precolombino mexicano y maya!
-Este individuo aparece como autor de una obra que ha sido ilustrada con materiales gráficos que ha robado a todo el mundo. Los errores que cometió en Arte primitivo, de la misma serie son muchos, pero son peores los que he ido anotando.
Ya sabía yo que Alfonso Caso y otros estudiosos se han quedado estupefactos ante la suficiencia con que el señor Pijoán habla?
-Voy a enseñarle a usted algunos de los errores que he podido atrapar: las figurillas 28 y 29 que asegura son encontradas en el Estado de Morelos, no son de allí sino que una es de Chupícuaro y otra de Mote Albán. De la número 32, dice que se haya en un museo de Nueva York y lo cierto es que está en México. Llama colina a la pirámide de Cholula. Dice que esta estatua de basalto que es de Quetzalcóatl y se halla en Toluca, es una estatua de cerámica. En la página 33 presenta vasos de forma teotihuacana y de Keminal-Juyú, en Guatemala y afirma que probablemente son de época diversa, cuando son contemporáneas. Confunde a José Clemente Orozco con Carlos Orozco y a Nayarit con Colima. Asegura que la figura 143 es de una máscara "probablemente Chichimeca arcaica", pero parece que se trata de una máscara falsa y si fuese auténtica sería azteca. La figura 148 dice que es un simulacro de Tlaloc, en estilo chichimeca, siendo que se trata de Dios de la Tierra y es clásicamente azteca. Y a que seguir señalando disparates?
Pero ustedes los que entienden de estas cosas debieran hacer una crítica en toda forma.
-Alfonso Caso ya ha señalado estos gazapos en público, pero no ha tenido tiempo para escribir? lo mismo pasa con Paul Keleman, que si bien conoce mucho del arte europeo, de la noche a la mañana nos ha resultado una pretendida autoridad en cuestiones del arte antiguo de América. Aquí tengo marcados los errores que aparecen en su libro Medieval art of America y lo peor del caso es que tuvo el desplante de asegurar la propiedad artística de todos los materiales gráficos que se le han proporcionado en México y en otros lugares de América, como si fuesen investigaciones y fotografías propias.
Creo que ya es tiempo -le digo- de situar a cada quien en su lugar y de señalar a los mixtificadores. La Arqueología se está convirtiendo en una Celestina. No hace muchos años que nos embaucó un tal Conde o Barón de Prorok, que venía en busca de las huellas del hombre más antiguo de América y aseguró que las había encontrado en Chiapas. Un estupendo farsante que hasta mostraba cartas del Vaticano y dio una conferencia sobre sus exploraciones arqueológicas submarinas en la ciudad africana de Cartago.
Entrevista original, Fondo Rafael Heliodoro Valle, ERHE Expediente 179, abril de 1934.