DOS CONTRIBUCIONES DE RAFAEL HELIODORO VALLE
A LA BIBLIOGRAFÍA MEXICANA: THE HISPANIC
AMERICAN HISTORICAL REVIEW Y REVISTA
DE HISTORIA DE AMÉRICA
Breve semblanza biográfica.
Rafael Heliodoro Valle no alcanzó a vivir la época, iniciada a mediados del siglo xx, en que, apoyados por instituciones, grandes equipos realizaron recopilación bibliográfica. Por ello su tarea bibliográfica efectuada sobre las mismas bases del siglo anterior, es decir, como un esfuerzo aislado y personal, tuvo más valor. El quehacer bibliográfico de Rafael Heliodoro Valle fue cotidiano. Hondureño de nacimiento, 1891-1958, vivió más de 50 años en México en donde desempeñó una extraordinaria labor humanista. Su producción histórica y literaria fue producto de su excepcional labor bibliográfica. La edición de sus aportaciones a esta disciplina fue una constante durante toda su vida a partir de su llegada a México en 1908, gran amigo de Nicolás León y Luis González Obregón enriqueció con sus lazos de amistad su naciente pasión por tan destacada actividad. Posteriormente Agustín Millares Carlo y el doctor Ernesto de la Torre Villar, entre otros, compartieron con él su producción bibliográfica y su quehacer humanístico en pro de la América hispana y en especial de México.
Desde edad muy temprana se despertó en Valle el deseo de leer, y fueron innumerables las páginas que sus ojos recorrieron. Cuando profesionalmente, siendo ya un reconocido humanista y conocedor de la riqueza cultural de nuestro continente empezó a producir trabajos bibliográficos, en una magna labor se propuso ordenar esta riqueza con un mismo denominador común: América.
Valle inició su labor bibliográfica al llegar por vez primera a México, donde recibió el apoyo y la amistad del poeta Juan de Dios Peza. Este fue el punto de partida para que el hondureño se adentrara no solamente en una de tantas disciplinas que lo distinguieron toda su vida como eminente intelectual sino que lo convirtió en uno de los humanistas americanos cuyo amor a los libros lo significó enormemente, muestra de lo anteriormente señalado está presente en la biblioteca que logró conformar durante toda su vida, indescriptible acervo de temas americanos depositada en el Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional.
La suya fue una pasión desmedida por el que hacer bibliográfico. Difícil sería enumerar la cantidad de testimonios epistolares resguardados en la sección documental de su acervo en que menciona esta actividad, compañera inseparable de su cotidiana actividad intelectual. Mantuvo constante comunicación con los académicos más reconocidos de toda la América hispana y aún de las principales universidades estadounidenses, siempre a la búsqueda de ediciones raras, tirajes reducidos, reediciones y por supuesto los últimos títulos publicados.
En 1921 atendiendo a la invitación que Jaime Torres Bodet le hiciera, entre los nombramientos que José Vasconcelos le otorgó estuvo el de jefe del Departamento de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública. A partir de este momento, el desempeño de la disciplina bibliográfica se convirtió en un elemento de vital importancia en la actividad académica del hondureño, sin embargo, la edad de oro del maestro Valle en esta tarea, se presentó cuando el gobierno de Honduras lo nombró su embajador en Washington, distinción que mantuvo desde 1949 hasta 1955.
Esos años en Washington fueron intensos y desprendieron un torrente de obras bibliográficas. Con la constante investigación en esta disciplina, Valle fue capaz de cumplir una obligación escrita donde se juntan las noticias más distantes, donde lo perdido se encuentra y los datos establecen legión. Muchos de los intelectuales contemporáneos lo consideraron, más que historiador y literato, un gran bibliógrafo. Su obra en esta disciplina fue, en efecto, densa y su colaboración en las revistas del ramo, inconmensurable.
Algunas de sus principales aportaciones bibliográficas, aparecieron el año de 1930, entre ellas, Bibliografía Mexicana, extensa recopilación de obras organizada por temas en orden alfabético desde antropología, arte, ciencia, deportes, derecho y legislación, hasta relaciones internacionales, religión, técnica militar y miscelánea pasando también por economía, educación, historia, ideas contemporáneas, lengua y literatura, México en el extranjero, obreros, periodismo y política. En relación con cada título se brindaba, además de los datos de autor, título y editorial, un resumen de contenido con datos importantes y perfectamente equilibrados, para que el interesado no tuviera duda alguna respecto a la obra que deseaba consultar.
Las investigaciónes fueron publicadas en la sección de inglés de la Hispanic American Historical Review y en La Revista de Historia de América con un absoluto y merecido respeto a la cantidad de referencias y datos de suma importancia que Rafael Heliodoro Valle consignaba en ambas En todo ese material puede verse que el hilo conductor que guio al autor para seleccionar las obras fueron el americanismo y el humanismo, tan importantes para él.
La siguiente indagación bibliográfica de Valle apareció en México en 1934 con el nombre de Bibliografía de don José Cecilio del Valle en donde se encuentra no solo la enumeración de todo lo escrito en torno a la vida y la obra del prócer hondureño, aparte del catálogo de lo que él publicó y de cuanto a él se refiere, sino también la lista de los nombres de personajes históricos que tuvieron relación directa con él.
En 1938, publicó Bibliografía de Historia de América, obra en la que resalta la acuciosidad con que Valle seleccionó cada uno de los títulos, realizó el análisis de contenido de los mismos y los enriqueció con datos históricos de relevancia.
La labor bibliográfica de Rafael Heliodoro Valle comprendió varios aspectos, desde la exploración de fichas bibliográficas consideradas perdidas, hasta la organización de la bibliografía monográfica en que fue capaz de reunir gran cantidad de títulos desconocidos, pasando desde luego por la crítica de libros, y reseñas.
En este marco de referencia se inscribe la obra que el hondureño dio a conocer en 1939, Bibliografía de Ignacio Manuel Altamirano, cuya importancia radica no únicamente en la recopilación y análisis de los documentos presentados, sino en la organización de una importante hemerografía sobre el personaje que abarca de 1862 hasta 1880. El trabajo lo organizó conforme a los siguientes rubros: discursos, periódicos, prólogos, prosa, traducciones, obras en verso, cronología, iconografía, seudónimos, obras sobre Altamirano y un índice de nombres contenidos en la bibliografía elaborada por el hondureño.
Dos años después, en 1941, publicó Bibliografía maya, editada por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Obra que registra títulos recopilados por Valle en repositorios como la Biblioteca de la Universidad de Tulane en Nueva Orleáns, la Biblioteca del Congreso en Washington y la de la Universidad de Texas. El objetivo del autor al preparar esta bibliografía fue el de rendir un servicio desinteresado a todos los que en América han reconocido que el indígena maya fue uno de los más altos orgullos humanos en nuestro hemisferio y que estudiarlo significaba cumplir con una de las más nobles finalidades de la americanística.
Fruto de la erudición bibliográfica fue también el texto que conforma La cirugía mexicana del siglo XIX publicada en 1942. La primera parte está integrada por una reseña amena, acerca del desarrollo de la ciencia quirúrgica en nuestra patria. La parte bibliográfica consta de 3000 fichas así como las biografías sumarias de cirujanos y las efemérides más notables del desarrollo de nuestra cirugía a partir de 1520 y hasta 1936.
La Bibliografía cervantina en la América Española, editada por la UNAM en 1950, fue la siguiente obra de Rafael Heliodoro Valle. Este libro recoge 2242 fichas en 200 pàginas correspondientes a otras tantas noticias, títulos de conferencias, ediciones príncipes, sumarios de libros y demás material cervantino elaborado por escritores hispanoamericanos y europeos desde la primera mitad del siglo XVII hasta 1950.
En 1953 cuando Valle desempeñaba el cargo de embajador de Honduras en Washington, publicó la Bibliografía de Hernán Cortés, obra de indudable importancia para los interesados en la figura del conquistador. Este trabajo reúne papeles de Cortés desde 1520 hasta 1767, documentos sobre este personaje desde 1518 hasta 1570. Todo lo anterior va acompañado de una presentación histórica, de un breve estudio sobre Hernán Cortés y el ámbito histórico que le tocó vivir, así como de un análisis de las Cartas como documentos de verdadera relevancia histórica para su momento y para la posteridad.
Entre 1949 y 1955 en que terminó su gestión como Embajador de Honduras en Washington, produjo la Bibliografía de Dionisio de Herrera, abogado y político hondureño, representante del liberalismo y uno de los centroamericanos más ilustrados de su época; Bibliografía de la cultura en México, Bibliografía afrohispanoamericana, Bibliografía del Japón en México, Bibliografía sobre don Miguel Hidalgo y Costilla y Bibliografía sobre Fray Alonso de la Vera Cruz.
Antes de que le sobreviniera la muerte, produjo tres obras bibliográficas más. En 1953 la Bibliografía de Rafael Landívar publicada en Bogotá, Colombia, por el Instituto Caro y Cuervo. En 1954, apareció la Bibliografía de Sebastián de Aparicio, editada en Puebla, y la Bibliografía de Barba Jacob, esta fue la última investigación bibliográfica del humanista hondureño. Varios estudios inconclusos dejó a su muerte: Bibliografía de Justo Sierra, Bibliografía de Francisco Morazán, Bibliografía de Benito Juárez, así como una Bibliografía de Centroamérica calculada en 12 volúmenes. La temática americanista en la obra bibliográfica de Valle es indiscutible. Mediante ella divulgó la cultura mexicana y centroamericana en todo el Continente.
Colaboraciones de Valle en:
THE HISPANIC AMERICAN HISTORICAL REVIEW. Este órgano inició sus publicaciónes en el año de 1918 auspiciada por la Duke University Press en colaboración con la Conference on Latin American History de la American Historical Association y editada por el Departamento de Historia de la Universidad de Pennsylvania. Publicación trimestral en inglés, fue pionera en el estudio de la historia y la cultura de América Latina en los Estados Unidos y actualmente sigue siendo la revista más respetada en su campo. Estructurada en siete secciones: Información del volumen; Artículos de Fondo; Reseñas de libros; Notas y Comentarios; Sección Bibliográfica; Notas y Publicaciones Recientes, ha dado a conocer los trabajos de destacados intelectuales latinoamericanos y españoles, especialmente en el ámbito de las disciplinas histórica y bibliográfica.
Entre sus colaboradores estuvo el destacado poeta, periodista, historiador y bibliógrafo Rafael Heliodoro Valle, (Honduras, 1891-México, 1959) investigador quien durante 33 años, de 1921 a 1954, colaboró con un total de 33 trabajos en varias secciones de la revista, principalmente en las denominadas: Artículos, Reseñas, y en especial la Sección Bibliográfica. De ésta sobresalen aportaciones como “Libros y folletos mexicanos de 1922”, “Bibliografía mexicana en 1934”, “Bibliografía mexicana (1937-1938)”, “Bibliografía mexicana en 1935”, Bibliografía mexicana en 1936”, “Bibliografía mexicana (1937-1938)”, y “Producción Bibliográfica Centroamericana para 1922”, entre otras.
La sección Bibliográfica estuvo elaborada con base en los siguientes asuntos: Lenguaje Novelas y Cuentos, Poesía, Traducciones, Viajes, Miscelánea literaria, México en el extranjero, Obreros, Periodismo, Política mexicana, Relaciones internacionales, Religión, Técnica militar y Miscelánea, todo esto en un afán y compromiso de profundización en perspectivas diversas e interdisciplinarias como las ciencias sociales y las humanidades, por lo que se enfocó en temas de relevancia con nuevas orientaciones teóricas y metodológicas.
Los temas especiales han incluido la historia cultural mexicana, y de América Latina. En los Artículos de Fondo, conformados con información de primera mano, destacan títulos como: “Las relaciones geográficas de Indias” de Germán Latorre; “La colección Oliveira-Lima de Hispanoamérica” de James Alexander Robertson, “Sobre la unión de América Central” de Salomón de la Selva y “Autores y pensadores cubanos” de Rafael Heliodoro Valle, publicados en 1920. Al paso de los años, la participación de destacados académicos latinoamericanos, españoles y estadounidenses especializados en temas de historia, fue enriqueciendo las diferentes secciones de la revista, entre ellos Rafael Altamira, Ramón Iglesia, Vito Alessio Robles, Muna Lee, Silvanus G. Morley, Lesley Byrd Simpson y Dana G. Munro, entre otros.
REVISTA DE HISTORIA DE AMÉRICA. Creada en marzo de 1938 por iniciativa del historiador Silvio Zavala y dirigida por él hasta 1965, está considerada como órgano científico oficial del Instituto Panamericano de Geografía e Historia. Inició como una revista trimestral los primeros años hasta situarse como una publicación semestral con trabajos presentados en español, inglés, francés y portugués. Uno de los argumentos para su conformación fue la investigación de la historia del Continente Americano y con ello poder escribir con mayor acierto las historias nacionales desde la colonización, independencia hasta su actual evolución. Tanto académicos de los Estados Unidos de Norteamérica así como Brasil, paises independientes de la fuerza unificadora de España, han presentado atractivos temas comunes de historia de límites y relaciones comerciales.
Destaca entre los objetivos el deseo de contribuir al acercamiento de los investigadores por lo que los interesados podrán encontrar estudios, documentos, informaciones científicas, reseñas de libros y revistas así como una extensa y cuidadosa bibliografía sobre la historia del Continente, ésta última, parte medular de la publicación. Eminentes investigadores han colaborado desde la aparición del primer número hasta la actualidad, entre ellos: Roland D. Hussey, Bert James Loewenberg, José Rojas Garcidueñas, José Ignacio Rubio Mañé, Humberto Vázquez-Machicado, Silvio Zavala y Rafael Heliodoro Valle.
Aunque Rafael Heliodoro Valle participó también en la sección Reseñas de Libros, el grueso de su trabajo se centró en la parte correspondiente a Bibliografía. Desde el primer número aparecen sus colaboraciones hasta 1958, un año antes de su fallecimiento, mismas que suman un total de 78 participaciones en el lapso de 18 años. La Sección se titulaba “Bibliografía de Historia de América” y contenía varias subsecciones a saber: General que registraba las publicaciones referentes a Historia de América; Bibliografía por países, de la A a la Z (Argentina, Bolivia, Brasil, Centroamérica, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela).
Las disciplinas que se contemplaban en cada país eran: Historia, Genealogía, Biografías, Literatura y Geografía. A partir del cuarto número de la revista se integró, junto con Valle, el historiador argentino José Torre Revello para encargarse de la bibliografía de Argentina. En el octavo número participaron Guillermo Hernández de Alba, Roland D. Hussey, Bert James Loewenberg, José Rojas Garcidueñas, Ignacio Rubio Mañé, Humberto Vázquez-Machicado y Silvio Zavala. En el número décimo primero, la sección “Bibliografía de Historia de América (1939-1941)” se perfeccionó gracias a la cooperación que recibió la revista dentro del rubro señalado. En los primeros años se adoptó un plan sencillo para ordenar las fichas de revistas, folletos y libros y el sistema fue eficaz mientras se trataba de atraer la cooperación regular de los bibliógrafos y de acomodar sus colaboraciones a un plan uniforme, flexible y fácil de realizar.
Con base en estas premisas, la presentación de las fichas cambió. Se organizaron en dos columnas dentro de las siguientes sub-secciones: Bibliografía-Bibliología; Archivología y Fuentes documentales; Historiografía y Metodología de la historia; Ensayos de interpretación; Historia general; Historia regional; Biografía; Historia de la Geografía y Estadística; Historia religiosa; Historia de las ideas e instituciones políticas y jurídicas; Historia social y económica; Historia diplomática; Historia de la cultura; Historia artística e Historia literaria; Historia de las costumbres y Folklore; Heráldica.
A los ya señalados participantes se sumaron: Leopoldo Castedo (Chile), Raul d’Eza (Los Ángeles, California), Sergio Méndez Arceo y Francisco Monterde (México), Fermín Peraza Sarauza (La Habana), Juan E. Pivel Devoto (Montevideo), Rafael Heliodoro Valle (Lima), Braulio Sánchez (Sao Paulo), José Prat (Bogotá), José Luis Sánchez Trincado (Caracas), Silvio Zavala y Agustín Millares Carlo (México).
La nueva clasificación permitió una consulta más ágil y sistemática de las fichas que ahora eran acompañadas de notas descriptivas y críticas.
Dra. Ma. de los Ángeles Chapa B.
BIBLIOGRAFÍA
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ROMERO DE VALLE, Emilia, Corona a la memoria de Rafael Heliodoro Valle. México: Libros de México, 1963, 332 p.
VALADEZ VALDERRÁBANO, Ludmilla, Guía del archivo de la correspondencia de Rafael Heliodoro Valle. Honduras: Instituto Hondureño de Antropología e Historia, 2009, 140 p.
VALLE, Rafael Heliodoro, Escritos. Fondo Rafael Heliodoro Valle, Biblioteca Nacional de México.