32.- Guillermo Galindo (seud.). "El general Victoria y el padre Mier". Excélsior, México, D.F., 15 septiembre 1934; La Prensa, San Antonio de Texas, 15 septiembre 1934; Diario de Yucatán, Mérida, Yucatán, 23 septiembre 1934; La Opinión, Los Ángeles, California, 26 septiembre 1934.
Da a conocer el texto íntegro de dos cartas que el licenciado Manuel Muguiro, residente de la ciudad de Durango, dirigió al director de Excélsior. En la primera menciona que él, como sobrino nieto carnal de Guadalupe Victoria, tiene conocimiento de que el nombre verdadero de Guadalupe Victoria fue Miguel Antonio Fernández y Félix, hijo legítimo de Manuel Fernández y de Alejandra Félix. De lo anterior se comprueba que Félix es apellido y no un nombre como algunos historiadores lo mencionan (ver texto). En la otra carta comenta que el general Victoria dejó su famosa espada en el Santuario de Guadalupe cuando se le encomendó el sitio de Puebla, señalando que si ganaba se cambiaría el nombre por el de Guadalupe Victoria.
Texto completo
"Veo que la prensa de esta capital en el número correspondiente a la publicación de este periódico de fecha 13 de septiembre en curso ha tratado de averiguar el verdadero nombre del general don Guadalupe Victoria y aun se duda de cuál sea su verdadero nombre. Como sobrino nieto carnal del señor Victoria y poseedor de los objetos y documentos que a él pertenecieron y los cuales se remitieron al Museo Nacional, debo hacer la siguiente manifestación: por los documentos que acompaño a usted marcados desde el número uno hasta el seis se ve que he mandado al Museo Nacional de la manera más desinteresada y por súplica del entonces gobernador don José Ramón Valdés, varios objetos y documentos que estaban en mi poder y entre ellos figura la biografía del ilustre general escrita por el señor Rómulo Gamboa de Topia, Dgo. La que yo y todos mis familiares consideramos exacta y si esa dirección pudiera verla en el Museo se convencería de los siguientes hechos: el señor Victoria nació en Tamazula, población de este Estado, el 16 de septiembre de 1786 y a quien se puso el nombre de Miguel Antonio Fernández y Félix, hijo legítimo del señor Manuel Fernández y de la señora Alejandra Félix, siendo bautizado por el señor cura don Agustín Fernández, tío carnal del héroe, y ahí se comprueba que Félix fue su segundo apellido y no su nombre como equivocadamente lo han dicho algunos historiadores; en la misma biografía consta las hermanas que tuvo, y que solo doña Gertrudis fue casada con el señor Juan Nepomuceno Salcido y que sus hijas se casaron con las personas que expresa entre ellas mi madre la señora Guadalupe Salcido que casó con el señor licenciado don Luis Muguiro que fue mi padre. También suplicaría a esta dirección que se sirviera ver y tomar nota de la comunicación que dirigí al señor Gobernador Valdés y que transcribió íntegra al Director del Museo, en la que consta que los objetos y documentos que mandé los hechos que refiero, el primero relativo a un grabado en cera que por conducto del señor licenciado Eduardo Neri, Procurador General de Justicia en esta época, regalé al señor general Álvaro Obregón, Presidente de la República, con motivo del centenario de la consumación de nuestra Independencia, el 27 de septiembre de 1821, hecho por la señora Ildefonsa Fernández y Félix, hermana carnal del señor Victoria con la dedicatoria correspondiente, fechada el 12 de diciembre de 1824. Este retrato realzado en cera es una obra de arte y llevaba un marco de plata y del cual hace mención el periódico 'Excélsior' a que me he referido. El otro hecho es el de la espada histórica del general Victoria, la que dejó en el Santuario de Guadalupe cuando se le encomendó el sitio de Puebla, ofreciendo que si la tomaba volvería por su espada y cambiaría el nombre por el de Guadalupe Victoria, la que después mandó a esta ciudad a su hermana doña Gertrudis, mi abuela materna para justificar el cambio del nombre, y la misma señora a su muerte se la dejó a mi madre para su hijo mayor que se llamó Ignacio; pero al venir a esta ciudad el señor general Sóstenes Rocha en 1872, después de haber derrotado en la Bufa de Zacatecas a los señores Donato Guerra y Jerónimo Treviño, tuvo conocimiento de que mi madre era poseedora de esa espada y trató de comprarla lo que de pronto no consiguió, pero se valió el señor Gral. Rocha de los señores doctor don Carlos y Manuel Santa María, personas de influencia y la obtuvo ofreciendo que la iba a regalar al Museo Nacional. Yo no sé si exista allí o no".